Alonso pide a Aston Martin priorizar 2026 tras temporada desastrosa y rumores de retiro

Alonso pide a Aston Martin priorizar 2026 tras temporada desastrosa y rumores de retiro

El doble campeón mundial de Fórmula 1 Fernando Alonso, de 43 años, ha lanzado un mensaje claro a su equipo: “Dejen de quemar combustible en 2025. Ahorren todo para 2026”. Tras tres retiradas en la temporada, cero puntos acumulados y un coche —el Aston Martin AMR25— que parece más un prototipo de laboratorio que un monoplaza de competición, el asturiano ha dejado claro que no está dispuesto a gastar sus últimos años en una batalla perdida. Lo dice con la calma de quien ha visto de todo: desde títulos en Renault hasta silencios en McLaren. Pero esta vez, algo huele distinto. No es frustración. Es estrategia. Y tal vez, el preludio de un adiós.

Un coche que no responde, un piloto que no se rinde

El Aston Martin AMR25 es, en palabras de Alonso, “un coche que se niega a entender las curvas lentas”. En Mónaco, el 26 de mayo, perdió 160 caballos de potencia por un fallo eléctrico en la unidad de potencia a la vuelta 15. En Monza, el 8 de septiembre, una rotura de suspensión lo sacó de la pista desde la octava posición. Y en Singapur, en octubre, ni siquiera logró clasificarse entre los diez primeros. Mientras su compañero Lance Stroll, hijo del dueño del equipo, suma 14 puntos, Alonso —el piloto más experimentado de la parrilla— lleva cero. La desigualdad no es solo técnica. Es simbólica.

“No es cuestión de suerte”, dijo Alonso tras Mónaco. “No fue un Safety Car que cayó del cielo. Hubo un fallo en el motor. Y nosotros lo tenemos que arreglar”. Su tono no es de queja. Es de profesionalismo desgastado. Ha corrido 23 años. Ha ganado 32 Grandes Premios. Ha sido campeón. Pero nunca antes había sentido que su talento era inútil por culpa de un coche mal diseñado.

El equipo en caída libre

El colapso de Aston Martin no es nuevo. En 2023, terminaron cuartos con 280 puntos. Hoy, con 68, luchan por el sexto puesto. Y lo peor no es el rendimiento: es el caos interno. El jefe técnico Dan Fallows se fue. La contratación de Enrico Cardile, ex de Ferrari, se retrasa. Las relaciones con el proveedor de motores Mercedes-Benz High Performance Powertrains —ubicado en Brixworth, Inglaterra— están en su peor momento. Todo esto, mientras el equipo se prepara para cambiar a los motores de Honda Racing Corporation en 2026. Una transición compleja, con poca información y mucho riesgo.

Y luego está Adrian Newey. El genio británico de 65 años, contratado como jefe técnico en febrero de 2024, no diseñará su primer coche completo hasta 2027. Eso significa que el Aston Martin AMR26 —el que llegará en enero— será el último intento de salvar la temporada de Alonso antes de que el verdadero proyecto de Newey llegue. ¿Y si el AMR26 falla? Entonces, todo se derrumba.

¿Retiro o redención?

La pregunta que todos se hacen: ¿se retirará Alonso en 2026? La respuesta no es sencilla. Por un lado, F1Oversteer.com reportó el 15 de noviembre que Alonso “quiere terminar su carrera en un alto nivel, y solo se quedará si el coche de 2026 es competitivo”. Por otro, el canal de YouTube F1 Analysis advirtió en noviembre que “si es otro año como este, se irá. Ha esperado cuatro años en McLaren y no se rindió. Aquí, no hay ni siquiera esperanza”.

Pero el equipo, por supuesto, niega todo. Andy Cowell, director de Aston Martin y ex jefe de motores de Mercedes, declaró el 20 de noviembre: “No he hablado con Fernando sobre su retiro. No tengo conocimiento de esos rumores”. Sin embargo, la contradicción es evidente: si no ha hablado con él, ¿cómo sabe que no lo está pensando? La verdad es que no necesita hablar. Basta con verlo en la pista. Su mirada. Su silencio. Su postura en la radio, cada vez más fría.

El peso de la historia

Alonso debutó en 2001 con Minardi. En 2005 y 2006, se convirtió en el piloto más joven en ganar dos títulos mundiales. En 2010, perdió el campeonato por un solo punto. En 2012, fue segundo con Ferrari, a solo 12 puntos de Sebastian Vettel. Ha sido el mejor piloto sin título desde 2013. Y ahora, en su última oportunidad, está a merced de un equipo que parece más interesado en el futuro que en el presente.

Si el AMR26 falla, Alonso no solo se retira. Se despiden 23 años de historia. Se despiden 32 victorias. Se despiden las carreras en las que ganó con un coche peor. Se despiden los gritos de los aficionados en Jerez, en Barcelona, en Barcelona. Se despiden las entrevistas en las que decía: “No me importa el coche. Si soy rápido, lo haré”.

Pero ahora, ya no dice eso.

¿Qué viene después?

El 2026 será el año decisivo. Si el AMR26 es competitivo —es decir, si logra pelear por podios y victorias— Alonso podría extender su carrera hasta 2027. Pero si el coche sigue siendo lento, inestable y sin confianza, su retiro será anunciado antes del Gran Premio de Abu Dhabi de 2026. No habrá ceremonias. No habrá discursos. Solo una última vuelta en silencio, con el casco cerrado, y una despedida en la radio: “Gracias. Ya he hecho lo que podía”.

Y mientras tanto, el equipo sigue corriendo. Como si todavía tuvieran algo que demostrar.

Preguntas frecuentes

¿Por qué Alonso no se retira ya, si el coche es tan malo?

Porque Alonso cree en la posibilidad de una redención. Ha esperado años en equipos malos antes —como McLaren entre 2015 y 2018— y siempre ha dado su máximo. Además, quiere despedirse en un coche competitivo, no en uno que lo abandona. Su orgullo profesional le impide retirarse sin una última oportunidad real.

¿Qué pasa con el coche de 2026 si Honda no entrega un buen motor?

Si el motor de Honda Racing Corporation no es fiable o no tiene potencia, el AMR26 podría ser peor que el AMR25. El cambio de proveedor es arriesgado: Mercedes ha sido consistente, aunque no dominante. Honda no ha tenido éxito en F1 desde 2021, y su retorno con Aston Martin es una apuesta enorme. Sin un motor competitivo, incluso el mejor chasis no servirá.

¿Por qué Andy Cowell niega los rumores de retiro de Alonso?

Cowell, como director, debe mantener la moral del equipo. Si admite que Alonso podría retirarse, eso genera pánico entre patrocinadores, empleados y fans. Además, no quiere darle más presión a un piloto que ya carga con el peso de todo el equipo. Su negación no es un engaño: es una estrategia de comunicación.

¿Qué papel juega Lance Stroll en esta situación?

Stroll, hijo del propietario Lawrence Stroll, es un factor político. A pesar de su bajo rendimiento (14 puntos frente a los cero de Alonso), sigue siendo parte del equipo. Su presencia complica la toma de decisiones técnicas: ¿se prioriza al piloto experimentado o al hijo del dueño? Esto ha generado fricciones internas y ha retrasado cambios necesarios en la estructura del equipo.

¿Es posible que Alonso se vaya a otro equipo en 2026?

Muy poco probable. Los equipos top —Mercedes, Red Bull, Ferrari— no tienen plazas disponibles ni necesitan un piloto de 44 años. Los equipos medios como Alpine o Haas no tienen el presupuesto ni el potencial para ofrecerle una oportunidad real. Su única opción viable es quedarse en Aston Martin… o retirarse.

¿Qué impacto tendría el retiro de Alonso en la Fórmula 1?

Sería una pérdida monumental. Alonso es el último gran piloto de la generación que dominó la F1 entre 2005 y 2013. Su inteligencia, su consistencia y su capacidad para sacar lo mejor de coches malos lo convierten en un ícono. Sin él, la F1 pierde no solo un campeón, sino una memoria viva de su historia más épica.